Criminal Actors (Primera parte)

Entre las muchas situaciones que han contribuido al aumento de la piratería informática y la ciberdelincuencia es la cantidad de información que se transmite y la dependencia general de Internet y de los dispositivos digitales. En la última década, el número de transacciones financieras en línea ha aumentado, creando un objetivo tentador para los ciberdelincuentes.

La Dark Web se está convirtiendo en un paraíso de la criminalidad desenfrenada. Se trata de una amenaza para nuestras sociedades y nuestras economías que sólo podemos afrontar juntos, a escala global.

La Dark Web es hoy en día un lugar ideal lugar ideal para los ciberdelincuentes, y eso se debe al anonimato que les proporciona a los ciberdelincuentes. Los ciberdelincuentes se aprovechan de ello y han volcado casi todas sus actividades en los mercados oscuros. La utilizan sobre todo para vender y transferir bienes y materiales ilícitos.

Como mi post de hoy lo he titulado “Criminal Actors” es porque quiero hablar de los distintos criminales más poderosos en la actualidad. Y para ello, comenzaré mi lista con los “ciberdelincuentes”.

El término «ciberdelincuentes” se adopta para una variedad de actores de la ciberdelincuencia con el fin de para describir los delitos tradicionales mediante el uso de sistemas informáticos, por ejemplo, traficantes de drogas y armas de fuego, producción y transferencia de materiales ilícitos, producción y distribución de material de abuso infantil, fraude financiero, tráfico de personas, etc.

El entorno ideal para los ciberdelincuentes, dada la demanda y la oferta, y el anonimato están en la Dark Web, además que es un lugar seguro para ellos y para conseguir su objetivo que no es más que el lucro.

Los usos de la Dark Web incluyen la compra y venta de bienes ilegales como drogas, información robada, armas y malware, entre otros. Incluso cualquier persona que participe como miembro en foros salas de chat y sitios puede encontrar una tonelada de información y conocimientos para cometer delitos que van desde el robo físico y en línea, hasta de hacking avanzado, al comercio de documentos de identidad y pasaportes robados, a la compra y drogas, armas, programas maliciosos, etc.

Los mercados de la Dark Web ofrecen todos los bienes y servicios ilícitos mencionados, y los pagos se completan con criptomonedas, como el Bitcoin. En el mundo oculto de los mercados los bienes ilícitos más populares son las drogas, mientras que en los últimos años ha habido una explosión de sitios de abuso sexual infantil.

Este sitio facilita el intercambio entre los ciberdelincuentes, independientemente de las diferencias de idiomas, habilidades localización, etc., pues ellos tienden a comunicarse entre sí, para intercambiar opiniones, habilidades e información o incluso cooperar a nivel criminal. Además, la Dark Web cuenta con numerosos mercados ilícitos que permiten a los ciberdelincuentes monetizar los delitos que cometen, facilitando así la economía sumergida.

Los bienes ilícitos más importantes con los que comercian son el robo de datos corporativos, el fraude con tarjetas de crédito, la amenaza de la información privilegiada de las empresas, como los datos e información valiosos y críticos, el malware emergente y el fraude emergente y la explotación sexual infantil.

Hoy en día, la lista de cosas que los ciberdelincuentes disponen en la Dark Web ha aumentado enormemente. Hay casi todos los bienes ilícitos que se puedan imaginar, como números de la seguridad social, números de tarjetas de crédito robadas, información de identidad completa, drogas, imágenes y vídeos pedófilos e incluso órganos humanos. Las tiendas y vendedores ilícitos operan literalmente como verdaderos negocios, ofreciendo incluso paquetes de descuento si alguien supera un determinado importe de pedido.

Además, dado las características es posible o seria factible imaginar que los ciberdelincuentes además de utilizar la Dark Web como dije antes para obtener beneficios mediante el comercio de bienes y servicios ilícitos, podrían fácilmente apoyar a grupos terroristas.

Los ciberdelincuentes siguen siendo el grupo más activo en el ciberespacio; su motivo es ganar todo el dinero que puedan para financiar sus actividades delictivas. Para conseguirlo, y teniendo en cuenta la creciente tecnología, emplean cada vez más ataques como los ransomwares. A través de estos, si el ciberataque tiene éxito y se hacen de datos cruciales y extorsionan a sus víctimas, usualmente amenazando de colocar los datos a disposición del público.

En el próximo post, continuaremos otros actores, ya que los ciberataques continúan a la orden del día, de acuerdo con el estudio de Deloitte “Estado de la ciberseguridad en España 2022” el 94% de las empresas encuestadas ha sufrido un incidente de ciberseguridad en el 2021. De igual forma, el valor total en dólares de las transacciones relacionadas con el ransomware notificadas en la FinCEN y la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro supera el de cualquier año anterior desde 2011. En los primeros seis meses de 2021, FinCEN identificó 590 millones de dólares relacionados con el ransomware, un aumento del 42% en comparación con un total de 416 millones de dólares para todo el año 2020. Es decir que si se mantienen las tendencias actuales, en 2022 se prevé un valor de las transacciones relacionadas con el ransomware superior a los últimos 10 años anteriores.

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